Las adenoides o también llamada amígdala faríngea se encuentran ubicadas en la rinofaringe que es la parte posterior de la naríz, que al igual que las amígdalas palatinas en la boca cumplen un papel de protección al atrapar bacterias y virus que afectan la vía respiratoria superior al inhalar o tragar.
Este tejido linfático cumple un papel muy importante en los primeros años de vida (bebes y niños pequeños) en la lucha contra las infecciones.
Al atrapar los gérmenes que entran al cuerpo, las adenoides pueden inflamarse temporalmente y aumentan su tamaño produciendo síntomas de obstrucción nasal (respiración bucal y ronquidos durante el sueño) al igual que las alergias.
Cuando se infectan recibe el nombre de adenoiditis que amerita tratamientos antibióticos de manera recurrente. Al presentar estos episodios de adenoiditis recurrentes se debe consultar a su médico otorrinolaringólogo para realizar estudios de imágenes o endoscópicos y concluir la necesidad de extraer las adenoides.
El tratamiento quirúrgico llamado Adenoidectomia se refiere a el despeje de las vías aéreas superioresobstruidas, que causan la respiración bucal por la hipertrofia de adenoides. La importancia de un diagnóstico temprano por parte del otorrinolaringólogo radicará en el oportuno inicio del tratamiento, evitando el compromiso de las estructuras óseas, que en algunos casos desafortunadamente es irreversible. Cuanto más próximo sea el inicio de la rehabilitación a la intervención quirúrgica, conseguiremos más rápidos y mejores resultados.